Lo llamábamos Vikingo
La ciudad de La Paz puede vivirse desde el delirium tremens de Jaime Sáenz o desde el júbilo, siempre chojcho, siempre cholíbiris desde el que la vivió Adolfo Cárdenas, recientemente fallecido. Porque “Cholibiris nunca bonus. Si bonus, nunca perfectis. Si perfectis, ¡siempre cholibiris!” Adolfo Cárdenas en el stand de Revista Rascacielos en la Feria Internacional…