Coco Manto, poeta, vivía en La Paz. Eran tiempos de la dictadura de Barrientos. En septiembre de 1963 se casó con mi madre y participó en el concurso “Canto al mar”. Coco Manto, humorista, quería ganarlo para darle una sorpresa de bodas. Tiempo después se mudaron a Colquiri donde Coco Manto, radialista, fue nombrado director de Radio Vanguardia. Mientras tanto en La Paz, su poema había sido ganador del concurso y una comisión fue a buscarlo a la casa donde decía vivir, pero ya no lo encontraron.
En mayo de 1965 se produjo una masacre en Pampa Hilbo, donde asesinaron a veinticuatro mineros. Coco Manto, periodista, estaba ahí, cubriendo la noticia, y grabó siete minutos de fuego graneado. Después de la metralla, con rabia y llanto, tomó testimonios de los sobrevivientes. Esa heroica grabación se difundió en radio Vanguardia y fue retransmitida en la cadena de radioemisoras mineras, logrando gran repercusión. El suceso marcó la salida de Coco Manto, político, de Colquiri y su regreso a La Paz. Al llegar se enteró que su poema había sido ganador del concurso y entonces trató de rescatar el premio que consistía en una medalla y un dinero en efectivo. Sin embargo, le dijeron que como ya habían pasado algunos años, lo único que podían darle eran dos ejemplares del periódico donde dicho poema se había publicado.
Esta historia sucedió hace más de 50 años y hace algunos días (NdE. agosto, 2019), Coco Manto fue nombrado Premio Nacional de Culturas, reconocimiento otorgado por la patria no sólo como homenaje a su obra sino como acto de justicia a su vida.
Jorge Mansilla Torres, escritor y periodista nacido en Llallagua, Potosí (1940-2022)
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