En mayo de 1978, el septenio banzerista llegaba a su fin. Mientras tanto, en el sur del país ocurrió un evento insólito. Los tarijeños vieron en el cielo un objeto largo que botaba fuego y creyeron que había explotado en terrenos cercanos a la frontera con Argentina. El extraño evento fue noticia en los medios más importantes de Latinoamérica e incluso en uno de Estados Unidos.
Un hecho que aún permanece en la memoria colectiva de quienes habitaban Tarija en 1978 nos trae al presente un extraño objeto en el cielo o una especie de llamarada que se creía había explosionado en la zona de Padcaya, pero cuando los expertos y la prensa llegaron al lugar no encontraron nada. El misterio hasta la fecha se mantiene.
Los pobladores de Aguas Blancas, Cañas, Padcaya, Bermejo, la Mamora y Mecoya lo vieron sobrevolar; segundos después escucharon un fuerte estruendo. Todo daba a entender que el extraño aparato se había estrellado en algún punto de la frontera.
Rápidamente se formó una comisión de exploración, y quien la lideró y estuvo a cargo de la investigación fue el geólogo Daniel Centeno quien recuerda lo que ocurrió ese día y los meses siguientes.
Corría el 6 de mayo de 1978, eran las 17:00 horas. “Estábamos tranquilos acá en la ciudad de Tarija cuando se armó un alboroto, la gente comenzó a contar que vio pasar por la Circunvalación -quizás un poco más allá- un objeto largo que botaba fuego. Éste se dirigió hacia Padcaya y los testimonios aseguraban que se estrelló en algún lugar donde se produjo una enorme explosión. Ésta se sintió hasta la parte del norte argentino, en Bermejo, también en la parte tarijeña”, relata Centeno.
Desde ese momento comenzaron a llegar una lista interminable de científicos, ufólogos, periodistas y aficionados a este tipo de eventos; venían desde diferentes partes del mundo. Entre los medios más importantes que vinieron desde el extranjero figuran algunos como El Enquirer, El Tribuno de Salta y otros desde Buenos Aires y Sao Paulo.
En ese entonces el general Yamil Taja Kruger fungía como alcalde de Tarija y fue él quien convocó a Daniel Centeno para que encabezara la comisión a cargo de realizar las expediciones. Ahora, al recordar el evento, el experto también apunta que en ese entonces, a sus 31 años, estaba retirado pero aún así tomó la posta.
“Yo era ex miembro de la Comisión Boliviana de Energía Nuclear con base en La Paz. Entonces tomé contacto, vino el capitán Francisco Mariaca junto con un especialista en radiología, vinieron con los aparatos. Formamos toda una comisión para entrar”. Pero antes de dirigirse al lugar, Centeno y su equipo realizaron un recorrido visitando los sitios por donde había sido más claro el avistamiento. Empezaron por un poco más arriba de la Circunvalación, que en ese entonces era una zona mucho menos habitada; continuaron hasta llegar a Mecoya, y en cada tramo recorrido la versión era la misma: “un objeto envuelto en una llama de fuego que viajó por el cielo y explotó causando un hueco en la superficie, un hueco que jamás encontraron”.
“Eso es lo curioso. Hicimos un recorrido partiendo de acá, llegamos a Padcaya, fuimos a Cañas, luego a Rosillas, entramos a Mecoya, y la gente, que no había estado junta ni se conocía, nos contaba la misma cosa”, resalta con el mismo asombro de hace 43 años.
Expedición aumenta el misterio
Centeno recuerda que la Comisión alistó el equipamiento y el personal se dirigió al lugar donde se calculaba podían estar los vestigios de este fenómeno. Sin embargo, en ese entonces no existían las carreteras, ni siquiera un camino o sendero marcado para el ingreso de vehículos.
Centeno comenta que para llegar al lugar donde se calculaba podría estar el hueco, tenían que realizar una caminata de una jornada entera y así lo hicieron, más aún, volvieron sin encontrar nada en dos oportunidades.
“Entramos una primera vez y una segunda vez, pero no ubicamos nada. Cada vez el misterio crecía más y la gente estaba muy alborotada porque decían que había explosionado, que había un gran hueco, que se había escuchado en todas partes”, recuerda.
Cada vez el misterio crecía más y la gente estaba muy alborotada porque decían que había explosionado, que había un gran hueco, que se había escuchado en todas partes”
Sin saber hacia dónde podría dirigirse la expedición o cómo seguir adelante con el trabajo, el geólogo comenta que afortunadamente un oficial de la Fuerza Aérea -el entonces capitán y ahora coronel Omar Forti- tenía a su disposición una avioneta, por lo que la brindó para hacer un recorrido que se extendió hasta el norte argentino, pero sin obtener mejores resultados.
“Sobrevolamos la parte de Cañas, Mecoya, toda la parte boliviana y pasamos a la parte argentina tratando de encontrar un enorme hueco. Pero era un misterio, no había el hueco, no había restos de nada”.
Centeno explica que lo que sí encontraron fue material coluvial, que proviene de las rocas que tienen una pendiente, éstas, a través de los años, se van descomponiendo y se acumula en las laderas. Muchos llegaron a creer que esto era producto del impacto de otro cuerpo, pero no era así.
Luego de dos a tres meses del evento, sin tener una respuesta, el alcalde Yamil Taja le pidió a Centeno un informe final para concluir la investigación, y así lo hizo.
El misterio permanece
Hoy Daniel Centeno, a sus poco más de 70 años, dice que este fenómeno impactó de tal manera y fue tan importante incluso para la investigación a nivel internacional, que hasta ahora recibe llamadas y pedidos para hacer un recuento de los hechos con el fin de poder llegar a una conclusión.
“Acá, donde usted está sentada se han sentado un montón de personas que han venido a preguntarme sobre estos lugares, sigue la preocupación, sigue el misterio”, indica visiblemente preocupado.
Pero al consultarle qué piensa sobre lo ocurrido y cuál cree que es la explicación a la que daría mayor credibilidad, concluyó afirmando lo siguiente:
“Investigando, porque esa es mi vida, desde el punto de vista científico encuentro que hay energías que hacen ruido, pero no destruyen (…) Yo soy geólogo, he visto tantas cosas en toda mi carrera y comprendo muchas cosas, muchos fenómenos. He aprendido también a asimilar otros fenómenos y tenerlos ahí en ese archivo del misterio porque la vida es un misterio y está llena de misterios, éste es un misterio más”.
“Acá, donde usted está sentada se han sentado un montón de personas que han venido a preguntarme sobre estos lugares, sigue la preocupación, sigue el misterio”
Bolivia en la mira
Luego del evento, comenzó el rumor de que la NASA había enviado desde Estados Unidos un equipo para hacer una expedición en Tarija. La idea quedó por muchos años entre las creencias de la población. Centeno recuerda que incluso él preguntó si era verdad, pero le informaron que en realidad era un avión de la embajada que trasladaba a un oficial para hacer un reconocimiento de pistas.
Incluso al haber pasado más de cuarenta años del avistamiento, este misterio no resuelto aún aparece en la historia de la ufología, entre algunos de los eventos más llamativos que se registraron durante el siglo XX.
Aún a la fecha quedan registrados los titulares de la prensa tarijeña y de otras ciudades con títulos como “La marcha por la zona del OVNI” o “¿Cayó un OVNI en la frontera con Bolivia?”.
- Este texto es una colaboración del diario El País de Tarija para Rascacielos.
Buenos dias cabalmente sobre esta nota que realizaron, yo hice un video reportaje el año pasado acerca de este suceso historico, en el canal de youtube que llevo adelante. Si les interesa, contactarse conmigo al whatsapp 68104521. Gracias
Una historia increíble, llena de misterio y ciencia.