La otra muerte
La calavera tiene que ser de alguien sin identidad, que haya muerto sin ayuda o cariño, de forma violenta, un alma que “vaga por el mundo terrenal, ya que no era la hora de su muerte: una ñatita”, dice Edgar Arandia. Ilustración por Lorena Calabi Al pintor y poeta Edgar Arandia una bala le traspasó…