Benjamín Chávez de la A a la Z

Fotografía de Cecilia Fernández

Habita las palabras, Santa Cruz, Oruro, La Paz, la carretera. Mira con otros ojos el tiempo. Por eso, suponemos, ha presentado su tercera antología Cierta perspectiva de eternidad. El poeta Benjamín Chávez abre su baúl, saca diccionarios, conceptos, citas, y se desnuda para nosotros. Se hace eterno de alguna manera.

Altiplano.– “Y es el viento que atraviesa las palabras / El tiempo que goza de espiarme acucioso / mensurando la muerte / sahumándoles invocaciones / a los fantasmas del pasado // Es la luna reflejada / con dos rostros distintos en mi sangre / Sangre que llueve sobre la sangre de la cruz / río trenzado con la sangre de una llama blanca al atardecer”. (Edwin Guzmán)

Banda Poopó.– Abel Gonzales Mamani, director de la ahora Intergaláctica Poopó, me dijo un día, mirando los cerros tutelares de Kalajahuira, la pequeña comunidad donde nació su padre: “Cóndor Mallku, Kalajahuira Mallku, son los que dieron la fuerza al embrujo de mi tierra y el nacimiento de esta banda”.

Caverna.– “Imagínate una caverna subterránea que dispone de una larga entrada para la luz a todo lo largo de ella, y figúrate unos hombres que se encuentran ahí ya desde la niñez, atados por los pies y el cuello, de tal modo que hayan de permanecer en la misma posición y mirando tan sólo hacia adelante, imposibilitados como están por las cadenas de volver la vista atrás. Pon a su espalda la llama de un fuego que arde…” (Platón, La República, Libro VII). Los socavones de Oruro, Umajalanta en Toro Toro, la cueva de Sorata, la de Cala Cala…

Dioses.– “O los dioses no pueden nada, o pueden algo. Si no pueden, ¿a qué fin les ruegas? Y si pueden, ¿por qué no les suplicas más bien que te concedan el no tener algunos de estos que se llaman males, el no desear alguno de estos que se reputan por bienes, el no sentir pena en alguna de esas que se tienen por adversidades, antes que pedirles que no suceda o suceda alguna de estas cosas?”. (Marco Aurelio, Soliloquios, Libro IX)

Extramuros.– El quinto libro que publiqué y que inauguró la colección Papeles de Ogaño de La Mariposa Mundial en 2004. Lo abro y encuentro esta cita de Simone Weil: “Una página llena de borratajos no es, ciertamente, un objeto más hermoso que el universo, pero es un objeto hecho a nuestra medida”.

Farmacia.– Un amigo me contó que, así como en los aviones hacen que te fijes en la salida de emergencia más cercana, su abuela solía decirle cada vez que se mudaba: “Memoriza la ruta más cercana a la farmacia y barre tu casa cada día”.

Goya.– Una tarde, caminando sin rumbo, me topé con La Quinta del Sordo. Desde entonces, cada que estoy por allá, repito ese paseo y entro.

Hospital.– Bibliografía sucinta: Hospital Británico (Héctor Viel Temperley); Morgue y otros poemas (Gottfried Benn); Reseña de los hospitales de ultramar (Álvaro Mutis), Formación hospitalaria (Marina Serrano).

Injusticia.– “Cualquier injusticia contra una sola persona constituye una amenaza contra todas las demás”. (Montesquieu)

Jueces.– Otniel, Ehúd, Samgar, Barac, Gedeón, Tolá, Jair, Jefté Ibzán, Elón, Abdón y Sansón.

Karma.– En Puerto Rico se diría Kalma.

La Habana.– “Juega la ciudad su cambiante paradoja, la de ir mostrando por exceso de movilidad y ocupación, lentitud y espera fatigosa”. (José Lezama Lima)

Médula.– Uno de los primeros poemas que escribí tenía este verso: “médula del desierto”. Casi dos décadas después encontré el viejo cuaderno donde estaba anotado y lo utilicé en un poema llamado Soldadito de plomo.

Nunca.– “¿Se puede llegar a tener estilo por el trabajo? Yo no lo creo. Casi esto me parece lo mismo que aquella proposición de que se puede abrir las ostras de una manera persuasiva”. (Pío Baroja)

Oruro.– “Oruro era todavía nuestra casa, / nuestro solar, / el patio donde podíamos quedarnos a tomar / el sol con recato, / el hábitat solemne del misterio de la danza / y de la herida amansada por la música y el vento”. (Héctor Borda Leaño)

Poetas.– “Venid canciones mías, hablemos de la perfección / nos pondremos más bien antipáticos”. (Ezra Pound)

Quimera.– “Mejor que imaginarla era traducirla en cualquier otra cosa. Era demasiado heterogénea; el león, la cabra y la serpiente (en algunos textos, el dragón) se resistían a formar un solo animal” (Borges); pero el Animalario universal del profesor Revillod, que permite la formación de 4.096 combinaciones, acaso puede prefigurarla y describir su modo de vida ya que “el tesón del autor y el acierto científico de la obra (de Revillod) han conseguido que la obra haya cosechado merecido reconocimiento en cuantos certámenes internacionales ha participado” (como se lee en la presentación de esta joya bibliográfica de la zootecnia moderna).

Rubén (Darío).– “Paisano inevitable”, lo llamó su compatriota José Coronel Urtecho en una expresión lícitamente aplicable a toda Latinoamérica, ya que fue Darío, como dice el propio Coronel, quien enseñó a criar centauros a los ganaderos de las pampas del continente. “All’a right with the world”, nos dijo con su prosaísmo soberbio”.

Spinetta.– En el libro Martropía, conversaciones con Spinetta, del periodista Juan Carlos Diez publicado en 2006, Luis Alberto Spinetta narra un fugaz pero rotundo encuentro con Borges. Yo leí por primera vez al maestro dos años después de su muerte, pero al flaco alcancé a verlo varias veces.

Tortuga.– Contemplo el paso de las horas / sin ferocidad ni resignación. / Las vidas de los hombres / –¿perdidas o no?–/ me tienen sin cuidado. / El planeta se apoya en mi espalda, / mi lentitud es un premio.

Urzagasti (Jesús).– Un maestro.

Viejo.– Plinio, Cranach, Brueguel y varios otros.

Walkman.– Bello como el encuentro fortuito entre un walkman y una bicicleta rodando sobre una vieja calle de asfalto. (Conde de Lautréamont, circa 1980)

É(x)ito.– “Las invenciones de los hombres han avanzado de siglo en siglo. La bondad y la malicia del mundo son, en general, las mismas”. (Pascal)

Yunque.– El de Hefesto, donde se forjaron desde los rayos de Zeus hasta las sandalias aladas de Hermes, pasando por la armadura de Aquiles y el arco y las flechas de Eros. Véase también el hermoso cuadro de Velásquez La fragua de Vulcano.

Ta(z)a.– Así se pedía un café en el Cabaret Voltaire.