Cuando el carnaval de Oruro se tiñó de sangre
El Alba, en el Socavón, es un caos sonoro, demográfico. La gente sigue bailando y farreando aunque la muerte enlute a otros. Y también está eso del mal olor. Ilustración Giovani Durán de la Vega / Colectivo Amuyayaña. I “No sé qué fiesta sería, pero iban lujosamente trajeados los indígenas, los blancos, los negros, los…